Las personalidades ansiosas son más sensibles al estrés y tienen altas pro- babilidades de haber heredado un rasgo de ansiedad. (Crédito de la foto: Ansiedad Cero) |
Cuando se intentaron definir los patrones que definen la personalidad de una persona a mediados del siglo XX, encontraron ciertos rasgos característicos y estables a través del tiempo, entre ellos, la ansiedad. Otros rasgos de personalidad podrían ser la introversión, extraversión, tendencias neuróticas o tendencias psicóticas. Existen varias clasificaciones de los rasgos de personalidad según sea la teoría expuesta; pero en general, estos mencionados son bastante bien aceptados dentro de la comunidad científica.
Entonces, este tipo de ansiedad —ansiedad-rasgo— denota
un característico estilo o tendencia temperamental a responder todo el tiempo de
la misma forma, sean circunstancias estresantes o no. Una persona que ha
estado ansiosa todo el tiempo, posee una actitud de aprensión, y ha conformado
toda una estructura más o menos estable de vida en función al rasgo de ansiedad,
conocido como ansiedad crónica. Esta persona tiene más
probabilidades en el futuro de desarrollar un trastorno de ansiedad que otra que
no posee este rasgo. Tiende a ser más vulnerables al estrés y considerará un
gran número de situaciones como peligrosas.
A diferencia de la ansiedad-rasgo, la ansiedad-estado es
una emoción temporal que depende más bien de un acontecimiento concreto y que se
puede identificar. La respuesta de ansiedad-estado tiende a fluctuar a lo largo
del tiempo. A veces este tipo de ansiedad es elevada o posee una alta
intensidad, en tal caso se denomina como ansiedad aguda. Este
tipo de ansiedad es la que puede experimentarse ante un examen, una entrevista o
una fobia específica.
Estas dimensiones de ansiedad (rasgo o estado) tienden a
correlacionarse entre sí, es decir, existe una relación con
respecto a los niveles de intensidad en que se experimenta la ansiedad.
Así, por ejemplo, una persona con respuestas de ansiedad-rasgo de gran
intensidad, tenderá a responder con una ansiedad-estado de igual intensidad.
Pero una persona con nivel bajo de ansiedad-rasgo puede responder con elevada
ansiedad en situaciones amenazantes como en la ansiedad-estado. Las
personas con ansiedad-rasgo de alta intensidad son más propensas a desarrollar
un trastorno de ansiedad debido a que la ansiedad-rasgo posee componentes
genéticos y no se deriva únicamente de acontecimientos con altos
niveles de estrés.
Según el enfoque conductista radical, la situación siempre
determinará la conducta. Lo que importa para este modelo son los factores del
contexto en el que se encuentra el sujeto, pues son estos los que determinarán
en última instancia su comportamiento. En la actualidad, este modelo se ha
vuelto obsoleto, y en su lugar se ha posicionado un modelo más
bien interaccionista que sostiene ambas posturas como factores determinantes de
un trastorno de ansiedad: el factor genético y el ambiental
alternativamente.
Fuente:
Clark, L.A.; Watson, D. y Mineka, S. (1994). Temperament, personality and
the mood and anxiety disorders. Journal of Abnormal Psychology, 103(1),
103-116.
Endler, N.S. y Kocovski, N.L (2001) State and trait anxiety revisited.
J Anxiety Disord, 15 231-245.
Spielberger, Ch. D.; Gorsuch, R. L. y Lushene, R.E (1988). Cuestionario
de ansiedad estado-rasgo: manual. Madrid: Tea.