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Al quedarse solo en la escuela, un niño puede mostrarse preocupado por si van a volver sus padres o no |
La ansiedad a la
separación no puede considerarse en sí misma como un trastorno
mental. Este tipo de ansiedad es normal en las etapas de desarrollo
del niño(a), y juega un papel importante en la función adaptativa.
Incluso, se ha observado en algunas especies de animales. Tampoco es
exclusiva de los niños, ya que se ha comprobado que aparece también
en algunos adultos.
No obstante, estos
síntomas pueden volverse críticos y tornarse un problema para la
consecución de metas y un desarrollo normal. Entonces es cuando
hablamos de un fracaso en la superación de la etapa normal de
separación entre la cría y sus progenitores.
El
trastorno de angustia o la agorafobia se han relacionado
estrechamente con este trastorno de separación debido a las
características que presentan. Incluso, se ha relacionado el
problema a una especie de trastorno de angustia infantil.
Criterios
de diagnóstico
El trastorno de
ansiedad por separación se manifiesta en la presencia de una
ansiedad excesiva durante al menos cuatro semanas y tres o más de
los siguientes síntomas (NOTA: si cumples con los criterios te
aconsejamos buscar ayuda profesional):
- Preocupación no realista o exagerada por las dificultades que podrían aparecer por la separación de la figura de apego.
- Oposición constante a permanecer sin compañía en casa o en la escuela.
- Oposición constante a dormir solo(a) o fuera de casa.
- Pesadillas recurrentes relacionadas con la separación
- Quejas físicas repetidas anticipatorias o durante la misma separación (eje, dolores de cabeza, abdominales, nausea o vómito)
Algunos de estos
síntomas también pueden aparecer cuando la separación sea tan sólo
temporal.
Una actitud de
rechazo o marcado enojo por ir a la escuela puede tomarse también
como síntoma característico. El niño o la niña puede, en este
caso, expresarse con quejas estomacales, de enfermedad, rabietas o
incluso un sentimiento de terror. Pide constantemente dormir con los
padres, o rechazar actividades que impliquen separación como ir con
los amigos, a una fiesta de cumpleaños o a una excursión, etc.
Al
momento de quedarse solo, por ejemplo en la escuela, puede preguntar
constantemente por sus padres o mostrarse preocupado por qué les va
a pasar o si van a volver a casa. A diferencia de la fobia
a la escuela, el niño
manifiesta un temor primario al acto de separación, además su temor
se extiende a otras áreas no relacionadas con la escuela.
Tratamiento
La
primera opción a tomar en cuenta para el tratamiento del trastorno
de ansiedad por separación es
la Terapia cognitivo-conductual.
Se aconseja buscar otra alternativa en caso no se vean progresos en
los primeros meses de tratamiento.
La orientación e
instrucción familiar (padres, hermanos, etc.) es relevante, tomando
en cuenta que aquella conforma el ambiente principal y del cual
depende mucho la función psicológica del niño(a). Las familias
disfuncionales son fuente de alimento a este tipo de trastornos.
REFERENCIAS:
Fischer,
D.J., Himle, J.A. & Thyer, B.A. (1999). Separation anxiety
disorder. En R.T. Ammerman, M. Hersen y C.G. Last (Edits), Handbook
of prescriptive treatments for children and adolescents.
2da., ed. Boston: Allyn and Bacon.